Consejos para la limpieza de cristales en el hogar I
04 de diciembre de 2014

Los cristales de ventanas son un elemento de nuestro hogar, y por que no decirlo, de nuestra vida cotidiana, que necesitan de un cuidado especial en el aspecto de la limpieza, puesto que se trata de un material translúcido, el cual evidencia la falta de una correcta limpieza mediante manchas, marcas, pelusas, etc…
En este artículo vamos a daros información relevante con respecto al modo de limpieza de los cristales de su hogar, vamos a dividir la limpieza de cristales en tres secciones: limpieza de cristales interiores, limpieza de cristales exteriores y limpieza de cristales de la cocina.
Tal vez sean los que menos sufren la suciedad, y por lo tanto menos mantenimiento de limpieza requieren y además, la suciedad incrustada en ellos será más fácil de eliminar.
Son cristales de ventanas que se sitúan en partes interiores de nuestro hogar, como pueden ser separación de habitaciones, o ventanas a terrazas o jardín.
Este tipo de cristales no sufren la suciedad de los humos de los coches por ejemplo, que atraviesan la avenida a la cual se dirige nuestro cristal de ventana. La suciedad principal que sufren estos cristales es principalmente polvo.
La limpieza de estos cristales consiste en aplicar una solución casera de agua y vinagre, o de algún producto específico para cristales, aplicando bien este por toda la superficie del cristal y secando después con papel de periódico por ejemplo.
Estos cristales, como bien comentábamos anteriormente, suelen sufrir debido a los factores que nos encontramos en los exteriores, como pueden ser humos de los coches, lanzamiento de productos por parte de algún viandante o vecino, lluvias con barro, etc..
Por ello, debemos de dedicarle más tiempo y con más frecuencia, ya que son muy sensibles de mancharse rápidamente.
Su limpieza también requiere de un producto más específico o potente. Nosotros mismos podemos crear una solución de limpieza a base de agua, vinagre, y en esta ocasión le añadiremos un chorrito de algún jabón que no sea muy espumoso, de lo contrario será más complicado retirar el producto y además puede que deje alguna marca del jabón seco.
Para retirar el producto de limpieza, en esta ocasión es mejor utilizar una gomilla limpiacristales, realizando siempre movimientos de arriba abajo, ya que es mucho más efectivo que papel de periódico, filtro de café, etc…
Gracias por su colaboración a Enrique Jiménez de Limpiezas Lyman
Autor:Enrique Jiménez ( Limpiezas Lyman )
En este artículo vamos a daros información relevante con respecto al modo de limpieza de los cristales de su hogar, vamos a dividir la limpieza de cristales en tres secciones: limpieza de cristales interiores, limpieza de cristales exteriores y limpieza de cristales de la cocina.
Limpieza de cristales interiores
Tal vez sean los que menos sufren la suciedad, y por lo tanto menos mantenimiento de limpieza requieren y además, la suciedad incrustada en ellos será más fácil de eliminar.
Son cristales de ventanas que se sitúan en partes interiores de nuestro hogar, como pueden ser separación de habitaciones, o ventanas a terrazas o jardín.
Este tipo de cristales no sufren la suciedad de los humos de los coches por ejemplo, que atraviesan la avenida a la cual se dirige nuestro cristal de ventana. La suciedad principal que sufren estos cristales es principalmente polvo.
La limpieza de estos cristales consiste en aplicar una solución casera de agua y vinagre, o de algún producto específico para cristales, aplicando bien este por toda la superficie del cristal y secando después con papel de periódico por ejemplo.
Limpieza de cristales exteriores
Estos cristales, como bien comentábamos anteriormente, suelen sufrir debido a los factores que nos encontramos en los exteriores, como pueden ser humos de los coches, lanzamiento de productos por parte de algún viandante o vecino, lluvias con barro, etc..
Por ello, debemos de dedicarle más tiempo y con más frecuencia, ya que son muy sensibles de mancharse rápidamente.
Su limpieza también requiere de un producto más específico o potente. Nosotros mismos podemos crear una solución de limpieza a base de agua, vinagre, y en esta ocasión le añadiremos un chorrito de algún jabón que no sea muy espumoso, de lo contrario será más complicado retirar el producto y además puede que deje alguna marca del jabón seco.
Para retirar el producto de limpieza, en esta ocasión es mejor utilizar una gomilla limpiacristales, realizando siempre movimientos de arriba abajo, ya que es mucho más efectivo que papel de periódico, filtro de café, etc…
Gracias por su colaboración a Enrique Jiménez de Limpiezas Lyman
Autor:Enrique Jiménez ( Limpiezas Lyman )