Cómo organizar la despensa
12 de mayo de 2014
Una despensa organizada es la base de una cocina organizada.
Disponer de una despensa bien ordenada te permitirá ahorrar dinero, tiempo y quebraderos de cabeza.
Tanto si es una despensa grande como pequeña, es fundamental preparar el espacio por zonas, para cada tipo de producto o alimento, dispuestos por categorías.
Puedes dedicar una zona a los desayunos, colocando juntos galletas, cereales, azúcar, café, … En otra parte, pueden estar las legumbres y las pastas. En otra, latas, conservas, … Y así sucesivamente.
Por supuesto, los productos de limpieza deben estar bien separados de los alimentos.
Un buen truco, especialmente si dispones de una despensa pequeña, es tener un producto o alimento “de repuesto”. Cuando lo usas, anótalo en la lista de la compra para reponerlo.
No obstante, aprovecha las ofertas de los supermercados para adquirir algunos productos a menor precio.
Vigila las fechas de caducidad periódicamente y coloca los productos comprados más recientemente detrás de los otros, gastando en primer lugar el producto o alimento que más tiempo lleva en tu despensa.
Revisa también de vez en cuando los alimentos que uses con poca frecuencia y que permanezcan empezados durante cierto tiempo.
Si tienes estanterías, coloca lo que más utilice en las zonas más accesibles y lo que menos, más arriba o más abajo.
Disponer de una despensa bien ordenada te permitirá ahorrar dinero, tiempo y quebraderos de cabeza.
Tanto si es una despensa grande como pequeña, es fundamental preparar el espacio por zonas, para cada tipo de producto o alimento, dispuestos por categorías.
Puedes dedicar una zona a los desayunos, colocando juntos galletas, cereales, azúcar, café, … En otra parte, pueden estar las legumbres y las pastas. En otra, latas, conservas, … Y así sucesivamente.
Por supuesto, los productos de limpieza deben estar bien separados de los alimentos.
Un buen truco, especialmente si dispones de una despensa pequeña, es tener un producto o alimento “de repuesto”. Cuando lo usas, anótalo en la lista de la compra para reponerlo.
No obstante, aprovecha las ofertas de los supermercados para adquirir algunos productos a menor precio.
Vigila las fechas de caducidad periódicamente y coloca los productos comprados más recientemente detrás de los otros, gastando en primer lugar el producto o alimento que más tiempo lleva en tu despensa.
Revisa también de vez en cuando los alimentos que uses con poca frecuencia y que permanezcan empezados durante cierto tiempo.
Si tienes estanterías, coloca lo que más utilice en las zonas más accesibles y lo que menos, más arriba o más abajo.